Silo 2022: semana 1

Hemos concluido la primera semana de excavación en Silo. Esta semana éramos 6 equipos con un total de 63 miembros. Llevábamos esperando poder realizar esta temporada desde el 2019, y da gusto estar de vuelta.

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La rutina diaria es la siguiente:

Desayuno a las 4:00 (yo pongo mi despertador a las 3:55). El bus sale del hotel en Jerusalén hacia Silo a las 4:59. Sobre las 6:00 empezamos a trabajar. 10:30 almuerzo. 13:00 finalizamos la jornada y lavamos toda la cerámica excavada ese día. Sobre las 14:00 partimos de Silo y hacia las 15:00 estamos de vuelta en el hotel. Nada más llegar revisamos los objetos hallados durante el día. Luego tenemos algo de tiempo libre hasta las 18:00 cuando se sirve la cena. En ese tiempo, después de una ducha fresquita, repaso el trabajo del día, y hago los preparativos necesarios para el día siguiente. A las 19:00 tenemos una reunión todo el grupo y alguien da una conferencia. Sobre las 20:00, a dormir.

Arqueológicamente ha sido una semana interesante. Tenemos varios grupos trabajando dentro y alrededor de la “estructura monumental” para poder definir mejor de qué se trata, datación, etc. Si es lo que pensamos que podría ser, estamos tratando algo extraordinario.

Mi equipo y yo estamos trabajando en la zona de las habitaciones de almacenamiento de la época de la Edad de Bronce Medio (los Cananeos). Sin embargo, esta semana hallamos unas piedras interesantes en una de las habitaciones que me hace pensar que podría ser algo distinto. En las próximas semanas veremos que más nos cuentan las piedras.

El jueves y viernes nos visitaron varios equipos de grabación. Uno era para un documental y los otros para reportajes informativos.

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Este fin de semana nos despedimos de algunos de los voluntarios que regresan a sus casas, y damos la bienvenida a los nuevos participantes que estarán trabajando con nosotros los próximos días.

[photo_footer]Lugar de culto en Gezer.[/photo_footer]

Durante los días de trabajo tengo poco tiempo libre, y apenas he podido acercarme a la ciudad antigua de Jerusalén, a pesar de estar a 10 minutos caminando de la Puerta de Damasco. Pero el viernes, después de la cena, fui a ver el Muro de las Lamentaciones con unos amigos. Impresiona bastante ver la celebración de los judíos allí los viernes por la noche.

El sábado fui de excursión con unos compañeros a la Sefela, la región entre la costa del Mediterráneo y las montañas de Judea. El plan era visitar algunos de los yacimientos menos conocidos y nos fue bastante bien. De camino vimos que pasábamos por Kiryat Yearim e hicimos una parada para visitar los restos de las excavaciones de Finkelstein. Kiryat Yearim es el lugar donde Eleazar guardó el Arca de la Alianza durante 20 años antes de ser llevada a Jerusalén por el rey David (1 Samuel 7:1, 1 Crónicas 13:5-8).

También visitamos Tel Gezer (Josué 10:33), Tel Batash (ciudad bíblica de Timnat que se menciona en Jueces 14), y finalmente hicimos una parada en Bet Shemesh (1 Samuel 6:12-21).

Hoy domingo he dedicado la mañana para revisar la documentación de la primera semana, y planificar el trabajo de la semana que viene. Y con muchas ganas de volver al yacimiento mañana.

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[title]Una excavación en un lugar especial[/title]

[text]Tim López colabora con la organización Associates for Biblical Research. Actualmente está en Israel excavando en Silo; según la tradición bíblica el lugar donde Josue y los Israelitas se reunieron para dividir la tierra prometida entre las tribus (Josué 19:51), donde estuvo el Tabernáculo por unos 300 años, y donde se crió el joven Samuel (1 Samuel 1-4).[/text]

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